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Es muy común que las personas elijan las toallas para el baño de su casa por sus colores o diseños, pero que no sepan distinguir una de buena calidad de una que no lo es.

El primer dato a tener en cuenta es que el material con el que está fabricada la toalla y su peso son los detalles que determinan su calidad y durabilidad.

El primer síntoma de que la toalla elegida no es buena es que la misma no absorba correctamente, es por ello que es importante conocer las distintas fibras con las que pueden estar confeccionadas.

La primera recomendación es saber exactamente el uso que la toalla tendrá. Las mismas vienen en diferentes tamaños, grosores, ya que algunas son más livianas que otras. Asimismo, se recomienda leer cuidadosamente las etiquetas al lavarlas, para asegurar su durabilidad, la conservación del color y evitar que se manchen.

Las toallas más absorbentes y de mayor suavidad son las hechas con algodón 100%, o aquellas que mezclan algodón con otras fibras, como chenille, viscosa, poliéster o seda. El dato a tener en cuenta es que cuanto mayor sea la densidad, esto es, el peso, mejor secará.

El segundo dato a considerar es que las toallas de tipo rizo son las más absorbentes. Las mismas contienen rizos o bucles de ambos lados de la toalla, y tienen mayor poder de absorción al tener mayor superficie en contacto con la piel. Lo conveniente siempre al comprar una toalla es cerciorarse de la composición de las fibras en las etiquetas, ya que muchos fabricantes adicionan suavizantes artificiales que mejoran su apariencia.

Tal como decíamos anteriormente, la densidad de la toalla determina su calidad, y consecuentemente su precio:

• 300 a 400 g: Livianas, promocionales y de bajo costo.
• 400 a 500 g: De peso medio y bajo precio, adecuadas para el uso general.
• 500 a 600 g: Suaves al tacto, gran capacidad de absorción, resistentes al uso.
• 600 a 750 g: Permanecen bastante secas incluso después de ser usadas, son resistentes a los procesos de lavado y pueden durar muchos años.
• Asimismo, se pueden mencionar distintos tipos de toallas que se pueden encontrar en el mercado:

Terry: es el nombre que se le da a las telas de algodón tejidas con rizos no cortados. Las más conocidas y más vendidas son las que poseen ambas caras rizadas, por su absorción y fortaleza.

Velour o aterciopeladas: son toallas tipo Terry, donde en una de las caras han sido cortados los rizos para generar sensación de suavidad, similar al terciopelo. Son más buscadas por su apariencia tersa que por su capacidad de absorción.

Tipo Jacquard: Son aquellas que poseen dibujos realizados con distinta altura de rizos, o hilos de distinto color en el mismo tejido. Poseen dibujos o diseños de distintos colores, y dicho diseño puede ser apreciado en ambas caras, por ello, dado el trabajo que requieren, su precio es más costoso.

Estampadas: son toallas tipo Terry, con diseños estampados, con colores sólidos. En estas toallas el estampado sólo se puede apreciar de una sola cara. Suelen tener un precio más económico.

Por último, es imprescindible seguir ciertos cuidados al lavar las toallas, para garantizar su suavidad y durabilidad.

Así, se recomienda no introducir en el lavarropas toallas de diferentes colores, o la toalla con prendas de otros colores.

Además, utilizar detergentes suaves, que no contengan blanqueadores. Evitar colocar el jabón directamente sobre la toalla.

Siempre seguir las instrucciones de lavado que contienen las etiquetas para evitar dañarlas.